Cuando un viajero decide visitar Egipto, no puede dejar de optar por realizar un crucero por el río Nilo para poder visitar los templos y tumbas que ofrece el recorrido, que son muchos y muy importantes.

La historia del antiguo Egipto se desarrolló siempre a orillas del río, por lo que realizar este viaje significa trasladarse en el tiempo y vivir, en parte, la misma navegación que se realizaba hace tantos años atrás.

Cruceros hay de todos los tipos y para todos los gustos, no importa por cual se opte, lo importante es hacer este viaje que es la forma más sencilla de conocer los atractivos que ofrece Egipto en la zona sur de su territorio.

Los cruceros salen o de la ciudad de Luxor o de la ciudad de Aswán, de sur a norte o de norte a sur. En mi caso, optamos por comenzar el recorrido por la ciudad de Aswán. Por ese motivo, partimos del Cairo con un vuelo hasta dicha ciudad. Llegamos temprano en la mañana y fuimos hacia el barco que nos albergaría por los próximos tres días. Tras acomodarnos en la habitación fuimos a visitar la cantera de granito donde los antiguos egipcios extraían la piedra para sus construcciones, donde hoy en día es sólo un lugar turístico.

Allí mismo se puede ver lo que en Egipto llaman el Obelisco Inacabado. Visitando este lugar se puede ver de manera muy clara cómo los antiguos egipcios construían los obeliscos que utilizaban para adornar sus templos. Con piedras, madera y diferentes herramientas iban trabajando la piedra hasta armar lo que precisaban y luego lo trasladaban en barcos a través del Nilo. En este lugar puede verse como un obelisco de casi 40 metros (hubiese sido el más alto de toda la historia de Egipto) quedó sin terminar debido a una fractura que sufrió en su construcción. Nunca lo finalizaron y hoy puede verse allí todavía agarrado a la piedra de la cantera.

Tras visitar la cantera de granito, partimos para visitar la alta represa de Aswán. Para los egipcios es una construcción de mucha relevancia ya que tiene muchísimos beneficios para la población. Desde la pesca, la distribución del agua, el control del río, la generación de nuevos poblados, entre otros. Sin embargo, a pesar de ser muy importante para ellos, la visita no es de lo más interesante. El paisaje no es muy agradable y la represa no puede apreciarse con una vista panorámica ya que uno está siempre arriba de ella.

Tiempo después, ya por la tarde, realizamos un recorrido en Faluca por el Nilo. La Faluca es una embarcación a vela que utilizaban los antiguos egipcios. Embarcación que pertenecía a un Nubio, que son quienes antiguamente vivían por la zona. Tienen su propio idioma y viven a orillas del río en pequeñas comunidades.

Lo más interesante del paseo de 40 minutos que se realiza por el Nilo es apreciar el contraste que existe entre la vegetación que se presenta a orillas del río junto con el desierto árido de fondo.

Tras el paseo en Faluca regresamos al barco donde pasaríamos la noche para, al día siguiente, partir con otro destino.